Cada vez son más las personas que se deciden por la compra de un coche eléctrico. Se estima que este porcentaje crecerá en los próximos años, ya que cada vez existen más modelos en el mercado. Aparejado a esto aparecen nuevos conceptos que es importante aclarar, como es el caso de las electrolineras.
¿En qué consiste una electrolinera?
La electrolinera es una estación de servicio que se encarga de suministrar la carga a los vehículos eléctricos que lo necesitan para seguir su camino. Es como si se tratara de una gasolina convencional, pero en vez de tener surtidores de combustible, posee puntos de recarga.
Algunas gasolineras ya reparten su espacio para que el conductor disponga también de electrolineras. Sin embargo, no hay muchas y el Gobierno español pretende impulsar su infraestructura a través de un plan de acción a través del cual las gasolineras con ventas que superen los 5 millones de litros al año deberán contar con un punto de recarga para vehículos eléctricos.
Las diferencias entre una gasolinera y una electrolinera
Para tener más claro qué es una electrolinera, vamos a enumerar sus principales diferencias con respecto a la clásica gasolinera de siempre:
- El tipo de suministro que ofrecen es diferente. La gasolinera proporciona diésel o gasolina, mientras que las electrolineras suministran energía eléctrica.
- El precio de las recargas es inferior al del combustible. El conductor pagará de acuerdo con lo que consuma su vehículo, aunque en este caso dependerá de la electricidad que necesite para recargar la batería, cuyo coste es muy inferior al de la gasolina.
- Existen puntos de recarga de uso público que los propios ayuntamientos aportan para que los vehículos eléctricos puedan hacer sus recargas en la vía pública. Asimismo, ya hay una red de recarga privada en restaurantes, centros comerciales y hoteles, que irá en aumento.
¿Cómo funcionan las electrolineras?
Las electrolineras cuentan con puntos de recarga que suministran la electricidad que necesitan los vehículos eléctricos o híbridos a través de la energía eólica. Actualmente, se encuentran en las áreas con mayor tránsito de vehículos, aunque el número de ellas es mínimo.
Funcionan de forma similar a las gasolineras, si bien existe una distinción técnica que hay que considerar. Las estaciones de carga eléctrica disponen de fuentes de recarga rápida para que el conductor pueda recargar la batería personalmente sin ayuda de nadie.
Hablamos del modo 4 o carga rápida dotado de puntos profesionales con capacidad para cargar gran parte de la batería en tan solo media hora. La mayor parte de las electrolineras son de carga rápida para evitar largas listas de espera.
El modo 3 es conocido como carga semirrápida, mediante la cual el vehículo puede recargarse en unas 4 horas.
En cuanto al pago del servicio, funciona del mismo modo que en una gasolinera, solo que en vez de gasolina, se paga por la energía empleada.
¿Cuánto cuesta repostar en una electrolinera?
El coste depende de la red de suministro, la velocidad de carga y el horario. En el caso de las electrolineras de carga rápida y ultrarrápida, el precio es el más elevado.
Dónde encontrar electrolineras
Hoy en día, pueden existir unos 7800 puntos de recarga públicos o de uso compartido distribuidos por España, principalmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
No obstante, numerosos usuarios prefieren hacerlo de forma habitual en sus garajes o en puntos semirrápidos, dejando las cargas rápidas para cuando sean realmente imprescindibles. Asimismo, cabe señalar que no es conveniente recargar frecuentemente las baterías con cargas superrápidas o ultrarrápidas, pues dañan la batería.