Llega septiembre y toca la vuelta a la rutina. El cole, las reuniones de trabajo, las actividades de fin de semana… Todo vuelve y tu coche debe estar a punto. Te explicamos qué debes tener en cuenta para que nada falle y sigas disfrutando de tu vehículo como siempre.
Tanto si en verano has hecho viajes largos como si te has quedado en casa, lo cierto es que tu coche no puede fallarte ahora. Revisando estos seis puntos estarás seguro que no lo hará.
Alumbrado
Ahora los días se van haciendo más cortos, y las luces de tu coche deben estar en correcto funcionamiento para asegurar una óptima visibilidad.
Neumáticos
Debido a las altas temperaturas del verano tus neumáticos pueden haber perdido propiedades. Además has de tener en cuenta que ahora la carretera estará en peores condiciones a causa del frío o de la lluvia. En esa revisión has de asegurarte de que no han perdido adherencia, que la presión es la correcta y el estado de la goma.
Frenos
A partir de ahora las condiciones del asfalto van a ser peores, lo que combinado con menos luz hace imprescindible que la reacción sea inmediata. Es importante que vigiles que tus frenos van a responder en cualquier situación.
Batería
Después del período de confinamiento algunos vehículos han estado teniendo problemas con la batería. Debes asegurarte que el coche va a arrancar por las mañanas a la primera. Revisa su carga y si tiene más de 4 años, cámbiala.
Escobillas
Las lluvias y el orbayu van a acompañarte en los próximos meses así que pon a punto las escobillas para aumentar la visibilidad y evitar accidentes.
Hojas
Si has aparcado debajo de un árbol que está perdiendo sus hojas, procura echar un vistazo bajo el capó antes de arrancar. Así evitarás que se impida el flujo de aire, que se pudran y causen desperfectos a largo plazo.
Ven al servicio posventa de Tartiere Auto
Lo mejor en esos casos es contar con la garantía de que tu coche va a responder perfectamente. Y el mejor equipo está en nuestro servicio posventa.
Realizaremos una revisión general de tu coche, incluyendo los puntos anteriores y controlando el buen funcionamiento del aire acondicionado además de que los niveles de aceite, líquido anticongelante o limpiabrisas sean correctos.